La falta de ejercicio, una mala alimentación y atravesar constantemente entre subidas y bajadas de peso son factores que actúan contra la piel firme y ocasionan la aparición de la piel flácida.
Este problemas puede observarse en zonas como el cuello, la parte inferior de la cara, los brazos, los muslos, el estómago y el abdomen. Si bien es una situación reversible, es preciso conocer primero cuáles son las posibles causas que la producen.
1) CAUSAS INTERNAS.
Entre este tipo de factores se encuentran los siguientes:
* Reducción del flujo de sangre en los capilares sanguíneos.
* Cambios hormonales en distintas etapas del desarrollo femenino, como la menopausia.
* Formación de radicales libres.
* Disminución de la cantidad de fibras de colágeno y elastina.
* Reducción del tono muscular.
2) CAUSAS EXTERNAS
mismas que guardan estrecha relación con los hábitos no saludables que se adoptan en el transcurso de la vida:
* Exposición desmedida a los rayos solares sin protección, pues la exposición al sol acelera la producción de radicales libres mencionados en las causas internas y que, claro está, alteran las fibras de la piel.
* Pérdidas bruscas de peso, muy comunes sobre todo en esta época del año cuando tras los excesos navideños se busca bajar esos "kilitos de más" de forma rápida.
* Dieta insuficiente, ya que una mala nutrición provoca una carencia de nutrientes que perjudican el mantenimiento de la estructura de la piel.
